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En niños

En los últimos años estamos observando un incremento en la incidencia de EII (enfermedad de Crohn y Colitis ulcerosa) en niños y adolescentes con un aumento en el diagnóstico de nuevos casos en este grupo de edad. Los avances en el diagnostico de esta enfermedad y la existencia de otros factores aún no del todo conocidos, que pueden influir en la aparición de la misma, hacen que la detección de nuevos casos se produzca a edades cada vez más tempranas (una tercera parte de los pacientes son diagnosticados antes de los 18 años).

 

La aparición de la EII a edad temprana, puede causar algunos problemas importantes en el desarrollo del que la padece. La infancia y adolescencia, son etapas de cambio, de evolución y crecimiento. En este grupo de edad, se produce el desarrollo psicomotor y puberal y se evoluciona hacia la madurez mental.

Son estados donde además, tienen lugar importantes acontecimientos psicosociales de gran influencia en la futura edad adulta. Una enfermedad tan compleja como la EII puede condicionar por lo tanto, múltiples alteraciones en la esfera física, psíquica y social.Las características propias y únicas de estas etapas (infancia y adolescencia), hacen que las manifestaciones clínicas, el manejo, las indicaciones diagnósticas y terapéuticas de la EII presenten aspectos propios y diferentes si lo comparamos con la enfermedad en el adulto.

 

¿Son iguales la enfermedad inflamatoria intestinal pediátrica y la adulta?

Tanto la EC como la CU, en ambos grupos de edad, se caracterizan por ser enfermedades inflamatorias intestinales crónicas, que afectan a cualquier tramo del tracto gastrointestinal (en el caso de la EC) o solamente al colon o intestino grueso (en el caso de la CU). Además, ambas son enfermedades de carácter sistémico, es decir, que pueden asociarse con alteraciones en otras partes del cuerpo (articulaciones, ojos, piel, etc.), conocidas como manifestaciones extraintestinales.

 

Otra característica común, está relacionada con la afectación de la inflamación. La inflamación crónica en Crohn, afecta a todas las capas de la pared intestinal (enfermedad transmural), causando su engrosamiento y como consecuencia el estrechamiento del diámetro interno del intestino o incluso su completa oclusión (estenosis). Mientras que, la inflamación crónica en CUCI, afecta principalmente a la capa mucosa intestinal, pudiendo causar lesiones en la misma (úlceras) pero sólo en raras ocasiones puede ser la causa de estrechamiento intestinal.

 

Sin embargo, existen características tanto en la forma de presentación de la enfermedad, como en su localización y curso evolutivo que diferencian la EII pediátrica de la EII del adulto llevando a algunos especialistas a considerarla incluso como una “forma diferente” de la enfermedad.

 

Lea sobre: ¿Qué diferencias existen entre la EII pediátrica y la adulta?

 

Diagnóstico

Muchos aspectos de la EII en niños es idéntico a los adultos, pero con algunas diferencias importantes. Los síntomas de ambas enfermedades son más pronunciadas en niños que en adultos.

 

Se tiene evidencia que los niños tienen más complicaciones intestinales. Sin embargo, los niños tienen menos problemas extraintestinales que los adultos.

 

El especialista que debe diagnosticar al niño es el gastropediatra.

 

Problemas con el crecimiento

Se llegó a pensar que los glucocorticoides que tratan esta enfermedad era el mayor factor para retardar el crecimiento. Ahora la evidencia nos sugiere que el mayor factor es que tan activa es la enfermedad. Entre más severa sea la enfermedad y si tiene un mayor tiempo de actividad, afectará retardando el crecimiento. Los esteroides pueden tener parte de la culpa en el retraso de crecimiento, pero el crecimiento puede mejorar si el medicamento ayuda a mejorar la salud  y el niño comienza a comer mejor.

 

Tratamiento

Generalmente los niños reciben el mismo tratamiento que los adultos, pero las dosis se deben ajustar de acuerdo al peso y algunos medicamentos se evitan porque pueden interferir con el desarrollo de ciertos problemas. Como la EII es más agresiva en niños, los esteroides se les dan más que a los adultos.

 

Efectos psicológicos en niños con EII

Niños – particularmente adolescentes – se preocupan más en no verse diferente a sus compañeros, su consciencia y la intolerancia a otros niños, a menudo conduce a un grado de aislamiento.

 

La mayoría de los niños, como la mayoría de los adultos, se vuelven duros como resultado de tener una enfermedad crónica. Pero esto toma tiempo. Los padres deben tratar a estos niños  de la misma manera que tratan a sus otros niños. Cuando sea posible, los niños con EII deben participar en actividades normales. Las dietas innecesariamente restringidas deben ser evitadas. Por ejemplo, no hay evidencia que las personas con EII necesitan evitar la “comida chatarra.”

 

Es natural sentirse deprimido cuando la EII es diagnosticada o están en brote. Muchos niños piensan, “¿por qué yo?” No obstante, una vez que el tratamiento comienza y los síntomas disminuyen, la mayoría de ellos mejorarán.

 

Durante un brote, el descanso extra puede ser necesario. Cuando comience a mejorar, las actividades regulares serán retomadas gradualmente. El niño debe establecer una relación confortable con su doctor.

 

La familia, los amigos cercanos y a veces algunos otros pacientes pueden ser de gran ayuda, pero la relación médico-paciente se mantiene extremadamente importante.

 

“Si un padre se pone histérico cuando un niño se hace una herida, el niño también se pondrá histérico. Si el padre irradia tranquilidad, el niño se sentirá más seguro. Algunas veces el niño sólo empieza a gritar hasta después de haber observado que su mamá o papá se han alterado.”

Dr. Elizabeth Goldman - Profesora de Pediatría Clínica (Clinical Professor of Pediatrics), Albert Einstein College of Medicine, Ciudad de Nueva York.

 

Consejos para que su niño tome su medicamento

Explíquele a su hijo en qué consiste la enfermedad. Al decirle a su hijo lo que le está pasando en términos claros, sencillos y propios a su edad no sólo le ayudará a entender su situación, sino que también le ayudará a usted. El acto de discutirlo en términos tangibles es una manera de empezar a disminuir el nivel de ansiedad de todos.

 

Sea paciente.  Tanto los niños como los adultos a veces se van a rehusar a tomar su medicamento explíquele las consecuencias, hay que darle un poco de espacio para que se calme, pero que no pase más de 5 minutos, es solo una pausa.

 

Explique cómo el medicamento hará que se sienta mejor. Los niños no entienden cómo el medicamento los hará sentir mejor y que pronto podrán salir a jugar. Y hay que mencionarle cómo con el medicamento pudo hacer varias actividades durante el día para que vea la parte buena de tomar medicamento.

 

Establezca una rutina. Puede poner un calendario o de alguna forma divertida en su cuarto o en la cocina donde pueda poner calcomanías cada vez que tome su medicamento.

Ofrezca opciones. Tomar el medicamento no es algo negociable pero puede sugerir cosas sencillas, como con qué lo quiere tomar, o que quiere comer antes de tomar su medicamento.

Si tiene que forzarlo físicamente entonces acuda con un especialista para obtener un consejo profesional.

 

Es importante que vayas educando a tu hijo/a sobre la necesidad de tomar medicamentos cuando se necesitan como lo indica el médico. Aunque no lo comprenda del todo, explícale cómo la medicina puede ayudarlo a sentirse mejor y a mantenerse saludable, y no le digas que es un dulce, ya que si le gusta el sabor podría querer consumirla en cualquier momento.

Y si a pesar de seguir estos consejos, tu pequeño/a no logra tragarse la medicina o la vomita, no le vuelvas a dar otra dosis, llama al médico lo antes posible, para que reemplace el medicamento y/o te indique qué hacer.

 

Introduzca los pensamientos positivos en la vida diaria.

 

“Cuando usted hable con su hijo acerca de algo que a él le gusta, esto puede ser algo altamente curativo. Es mucho más útil que decirle lo “quejumbroso” que está. De esta manera, se mantiene una actitud positiva y de cara hacia el futuro.”

Mary Mathews, LCSW - Directora del Programa para la Familia Children’s Memorial Hospital, Chicago

 

Lea además:

 

 

Fuentes:

AMEII, México. http://ameii.org.mx/

EducaInflamtoria http://www.educainflamatoria.com/

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